Existen muchas formas de abordar los períodos histórico-políticos. Pero más allá de cualquier interpretación ideológica, lo dejo a consideración del lector, desde la astrología entendida como herramienta de comprensión de los ciclos cuantificables de los planetas en su constante devenir en la temporalidad podemos extraer ciertos paralelismos que se reflejan en procesos histórico socio políticos. Estamos a las puertas de un final de ciclo de una regularidad aproximada de 36 años. Estos ciclos están determinados por la unión de dos Planetas: Saturno y Plutón en su recorrido orbital (visto desde la Tierra). Saturno es el límite con lo transpersonal y representa la autoridad, los gobiernos, la estructura y las normas que rigen la vida. Plutón, en pocas palabras, es el poder, muerte y el proceso de transformación que se da entre un proceso y otro. Como todo sistema tiende a su propia conservación, esta cualidad se magnifica en el proceso de la atracción gravitacional. Cuando Saturno y Plutón están presentes, los límites de contracción del sistema nos llevan a los extremos de tensión. Saturno busca conservar lo establecido y Plutón lo lleva al límite mostrando su peor manifestación de poder, hasta que se quiebra y se transforma. Transformación no siempre es en términos valorativos bueno, es tensión, concentración y conservación extrema previa a una transformación. Esto sucede dentro de un ciclo más abarcativo que dio inicio en 1770 cuando Plutón ingresó en Capricornio, signo en el que se encuentra ahora finalizando en 2024 los 250 años que le lleva recorrer la órbita alrededor del Sol. En la década de 1770 es cuando Adam Smith publica «Investigación sobre la teoría humana y las causas de la riqueza de los Estados» dando por divida la injerencia de la política en el desarrollo de la economía. La teoría de la libre regulación o auto regulación de los mercados relega a los estados a gestionar las condiciones necesarias que garanticen la evolución económica. La función del Estado queda limitada a gestionar la defensa nacional, hacer respetar la propiedad privada e encargado de las inversiones de infraestructura. Ecos de estos tiempos, pero ahora asistimos al cierre de ese ciclo para dar paso a otro.
Este año 2019 estamos iniciando este proceso de contracción y conservación extrema que tendrá su punto culmine entre diciembre 2019 y Enero 2020 y luego en Julio de 2020 con una triple conjunción de Saturno Plutón y Júpiter. La unión (conjunción de Saturno y PLutón) es en Capricornio que representa las estructuras, lo establecido, los sistemas políticos conservadores. Desde 2008 con el ingreso de Plutón en Capricornio estamos transitando la última etapa del sistema capitalista tal como lo conocemos que concluye en 2024, pero esto es tema para otro artículo. Estamos asistiendo a una concentración de los capitales en manos de los grandes poderes económicos y esto se va a acentuar como forma de conservación de los principios económicos y morales del propio sistema (Urano en Tauro) hasta que con el ingreso de Plutón en Acuario las estructuras tenderán a responder a la comunidad (Plutón ingresó en Acuario en 1778, Ilustración y movimientos libertarios).
Es interesante ver períodos históricos en los que la conjunción de Saturno y Plutón estuvo activa en su máxima tensión:
- 1914-1915; dando inicio a la 1ra Guerra Mundial. Saturno-Plutón en Cáncer opuesto a la posición actual. Nacionalismos extremos y personalismos con Nodo Norte en Leo.
- 1947; El Tratado de París con un nuevo diseño del orden mundial y tiempos de Guerra Fría entre EEUU y URSS. Saturno-Plutón en Leo. Enfrentamiento de juegos de poder, defensivo por miedo a la amenaza de los demás, Trump y Putin son nacido con Plutón en Leo.
- 1982: Inicio de Guerra del Líbano, Matanza de Hama, Guerra de Malvinas. Saturno-Plutón en Libra. En esta posición «el otro» es lo distinto y ante esto genera necesidad de control violento para evitar quedar absorbido. Plutón en LIbra funciona en modo extremo en lo relacional. Los Nodos se encontraban en la misma posición que ahora: Nodo Norte en Cáncer, en temas políticos está relacionado con preservar el control sobre lo propio, sobre lo conquistado. Preservar el control. Este es un dilema que se presenta en la actualidad: Preservar sin dominar (link)
Si bien los tránsitos y aspectos planetarios inciden en los ciclos de mundo como de las personas, siempre está en nuestras manos la elección, Sabemos que estamos en un momento de recesión masiva y de concentración de capitales en grandes grupos económicos y financieros, y que el mundo es cada vez para menos. Tenemos la posibilidad y responsabilidad de que los procesos sean lo más leves posibles y generar una transición que nos permita un mundo más habitable.
Mariana